Guanajuato, Gto. El mezcal es una bebida ancestral que vale la pena saborear, sobre todo si es de Oaxaca.
Santiago Matatlán, en Oaxaca, es considerada la capital mundial del mezcal, por ese característico y delicioso balance entre minerales, madera y agave cocido, con delicados acentos herbáceos.
Si ya se te antojó el mezcalito, puedes ir al jardín El Cantador, donde Margarita, representante de la embajada artesanal oaxaqueña, tiene una selecta variedad de 14 mezcales para vivir la experiencia de probar “la bebida caída del cielo”.
Margarita te puede sonar a bebida que se hace con tequila, pero no. En este caso especialmente oaxaqueño, sabe a mezcal.
Margarita prepara una tradicional crema de mezcal con toques y acentos especialmente pensados para sorprender al paladar, como el exótico mora azul o el dulcísimo Ferrero Rocher, el placentero Piñón o el relajante café.
La crema es una versión suave y dulce del mezcal. Por sus componentes aromáticos, críticos, herbales o ahumados se le recomienda más como una fórmula digestiva, casi como un postre, aquí —en el stand de Margarita— la hacen deliciosa.
Si ya estás pensando en ir a buscar esta delicia traída del Istmo, la puedes encontrar envasada en distintas presentaciones en el corredor artesanal “Oaxaca y sus sabores”, instalado en el jardín El Cantador, de 10:00 de la mañana a 9:00 de la noche. ¿Qué esperas para ir?


